jueves, 12 de noviembre de 2015

¡Busca a la Vetusta Morla!

A puesto que existe alguien más a parte de mí,  que pensó que Falcor (el dragón blanco de la película La Historia sin fin) era un perro, ¡sí! un perro grande (se parece mucho, al menos la cara) y que toda la película no entendía porque volaba, hasta que leí el libro. 



Pues bien Fújur (nombre en el libro)  es un dragón blanco de la suerte, criatura del aire y del buen tiempo en Fantasía, que ayuda a Atreyu después de que su caballo  Ártax muere (capítulo en el que termine llorando)  a buscar la cura para la emperatriz infantil.

La historia interminable de Michael Ende, tiene personajes como la Vetusta Morla la vieja  y sabia tortuga, que le dice algo muy cierto, sino lean el siguiente extracto.

La Morla lo miró fijamente con sus ojos enormes y vacíos.
  • No tenemos nada en contra, ¿verdad, vieja? gorgoteó
  • Moriremos todos! -gritó Atreyu-. ¡Todos!
  • Mira, pequeño -respondió la Morla-, ¿qué nos importa? Nada tiene importancia ya para nosotras. Todo da lo mismo, exactamente lo mismo.
  • ¡También tú serás aniquilada, Morla! -gritó Atreyu furioso-. ¡También tú! ¿o es que crees que, por ser tan vieja, sobrevivirás a fantasía?
  •  Mira -gorgoteó la Morla-: somos viejas, pequeño, demasiado viejas y hemos vivido bastante. Hemos vivido demasiado. Para quien sabe tanto como nosotras nada es importante ya. Todo se repite eternamente: el día y la noche, el verano y el invierno..., el mundo está vacío y no tiene sentido. Todo se mueve en círculos. Lo que aparece debe desaparecer, y lo que nace debe morir. Todo pasa: el bien y el mal, la estupidez y la sabiduría, la belleza y la fealdad. Todo está vacío. Nada es verdad. Nada es importante.
Atreyu no supo qué responder. La mirada gigantesca, oscura y vacía de la Vetusta Morla paralizaba su mente. Al cabo de un rato la oyó hablar de nuevo:
  • Eres muy joven, pequeño. Nosotras somos viejas. Si fueras tan viejo como nosotras sabrías que no hay nada más que tristeza. Mira: ¿por qué no hemos de morir tú, yo, la Emperatriz Infantil, todos, todos? Todo es sólo una apariencia, un juego en la Nada. Todo da exactamente lo mismo. Déjanos en paz, pequeño, y vete.
Atreyu recurrió a toda su fuerza de voluntad para contrarrestar el entumecimiento que le producía la mirada de la Vetusta Morla.
  • Si tanto sabes -dijo-, también sabrás en qué consiste la enfermedad de la Emperatriz Infantil y si hay para ella remedio.
  •  Lo sabemos, ¿verdad, vieja? Lo sabemos -resolló la Morla-, pero da lo mismo que ella se salve o no. Por lo tanto, ¿por qué tendríamos que decírtelo?
  •  Si realmente te da lo mismo -la apremió Atreyu-, también podrías decírmelo.
  •  Podríamos también, vieja, ¿verdad? -gruñó la Morla-. Pero no tenemos ganas.
  •  Entonces -exclamó Atreyu- no es verdad que todo te dé lo mismo. ¡Ni siquiera tú crees  lo que dices!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario