martes, 22 de diciembre de 2015

La Friendzone


De cómo mi mejor amigo me gustaba antes de que sea mi mejor amigo y cumpliéramos con el proceso natural del karma.

Parecíamos hechos el uno para el otro, algo así como a “almas gemelas” “media naranja” o “medio limón”. Hablábamos durante todo el día ya sea por papelitos o mensajes de texto ¡eran otros tiempos! nos reíamos juntos, a veces no nos despegábamos durante todo el día; le prestaba dinero ( y sabía que no me iba a devolver) cuando me llamaba me quedaba horas y horas en el teléfono (me gastaba el saldo de todos los celulares de la casa ) “corria” cuando quería verme, creo que en esa circunstancias yo era capaz de saltar de un puente ( si él lo sugería) por las noches me pasaba horas en el Messenger (y nos compartíamos los emoticones de vaquitas hablando webadas)¡Qué vergüenzaaaaaaa! Él me gustaba, que vaaaa ¡Me encantaba! Y quería creer que él sentía lo mismo.

Empecé a no dejar de pensar en él, era casi perfecto ante mis ojos. A veces salíamos y yo trataba de llamar su atención, me entusiasmé, me emocioné y me ilusioné pero en un instante ¡sí!¡En un maldito instante! Todo cambio, “abrí los ojos” y el mundo se me vino abajo (otra vez) cuando me presento como “LA AMIGA” frente a todo el mundo (el "mundo" implicaba familia, amigos e incluso la chica que le gustaba) 

Y fue oficial, estaba en la “zona del amigo”

Me pregunté: ¿Cómo entré ahí? Si todas las señales indicaban el camino hacia el “amor” -¡Hay Blue con la mente fantasiosa que tienes!- Entonces descubrí que los chicos no entienden las señales, a ellos tienes que decirles las cosas claras, porque la interpretación de muchos merece una mención honrosa en el salón de la fama con un guion de película “Tú eres mi mejor amiga, jamás podría poner en riesgo nuestra amistad” me dijo.

Cuando entras a esa zona difícilmente sales…estas ahí por años, siglos y solo cuando los planetas se alinean cada mil años puedes tener una esperanza pero ya es tarde, las mariposas ya se convirtieron en murciélagos.

Entonces algo pasó, y ahí fue cuando todo cambio, él vino con flores (y no porque me iba a morir) a decirme que yo le gustaba. ¿Qué pasó? no sé, pero creo que se nos olvidó que el “amor” “la ilusión” y todo lo demás tiene fecha de caducidad. Nunca entramos en ese momento mágico en el que dos personas se atraen y no saben por qué, lo nuestro fue a destiempo, y entonces encontré un placer maléfico cuando le dije “Bueno, yo también te quiero, pero como amigo”

Y somos amigos hasta el día de hoy, incluso cuando él se ríe leyendo esta declaración.

¿A todos nos ha pasado no? 

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