lunes, 31 de agosto de 2015

Diarios de una pasión o algo parecido

Soy una persona muy desordenada y dicen que desequilibrada también, intento no hablar de mí pero ya ven, termine abriendo este blog para hablar de mí y mis alter egos.

No sé cuándo empezó estos intentos de escribir, creo que desde los 7 u 8 años, cuando uno de mis hermanos asustado porque yo no daba muchos signos de feminidad me regalo un “pinki diario”, ¡sí! esos diarios con portadas de princesitas y llaves en forma de corazón que tienen una serie numérica, y que hace algunos años atrás encontré en uno de los baúles apolillados de la casa.

En ese momento creí que mi pasado no me condenaría, pero al abrir las páginas experimente la desilusión infinita, mis breves párrafos adornados con florecitas de colores se resumían a profesarle un “amor secreto” a Erick ¿Quién era? no lo sé,  pero creo que a ese punto se parecía a la obsesión  de Helga G. Pataki por  Arnold, de ¡Hey Arnold! 


Para borrar todo tipo de evidencia encendí el fuego y se convirtió en cenizas, para que nadie pueda verlo, pero estoy segura que todos lo hicieron y que a este punto mi mamá vive pensando que estoy esperando a algún príncipe azul que venga a rescatarme. 



Supongo que porque era niña cualquier soporte era bueno, y por eso dos cuadernos a medio terminar hablaban también de mis “fantasías de amor”. Creo que para entonces algo andaba mal en mi cabeza o no tenía vida más allá de una habitación ¿igual que ahora?

Desde entonces llevo diarios, que casi nunca termino, de seguro porque nunca me dura el amor.

Esos escritos aunque me delaten, era una forma de ver la vida pasar, hasta que crecí y muchas cosas cambiaron, un día llego “Historias peregrinas” a mí, hasta le puse nombre, pero terminó rematada en una feria de fanzines y no he vuelto a tener un diario en mi mano ¿Este blog cuenta?

Ilustraciones : Yayo Espinoza



martes, 25 de agosto de 2015

Marionetas


Llevaba tiempo dándole vuelta a la idea, pero mi pereza era más grande que yo, en realidad muchas cosas lo son, incluidos mis “defectos” mido 1.54, así que no es difícil que todo supere mi tamaño.



El domingo por la tarde cogimos unas tijeras, sacamos los dibujos y empezamos a cortar, las siluetas son difíciles de  hacer, para mí lo es pues nunca tuve buen pulso y mucho menos paciencia, pero he tomado la decisión de cultivarla aunque me dure 5 minutos, es bueno para comenzar.

Los dibujos son hechos por un gato, no me creen, en serio es “un gato”  ya les contare por qué.

Ilustraciones : Yayo Espinoza

Lo que te hace grande, me llamo Blue


Me llamo Blue, en un sentido literal se lo que significa pero ni idea  del porque tengo ese nombre, el hecho es que me gusta, sobre todo cuando las personas me pregunta ¿Por qué Blue? Y mentalmente digo “Para ver cuenta tardas en preguntar” 



No me gustan las definiciones, no creo en la verdad absoluta, intento creer en algo pero a veces desisto de todo, a menudo tengo crisis existenciales, no hablo mucho de hecho casi nada, pero me gusta escribir (aunque  haya reprobado el curso de redacción, en este punto le puedo echar la culpa al profesor “me odiaba”, eso quiero creer). 

Me he creado muchas vidas en muchas historias y todas terminaron relegadas  en un lugar de mi habitación, no soy perseverante, es mi peor defecto. Me gustan las auroras boreales aunque nunca he visto una ¡vivo en el sur! 

¡Aquí viene lo raro!

Me gusta el silencio de los cementerios, el único lugar donde los humanos dejan de hablar obligados por la muerte, y aunque  la vida este llena de crueldad en los cementerios siempre existe paz.

También me gustan las preguntas que no tienen respuestas, y el sonido de las norias al girar.

Ahora quiero darle simbolismos a mis palabras, no habrá viaje de vuelta, seré un aprendiz de marioneta intentando encontrar las palabras adecuadas para aprender a hablar. 

Ilustraciones: Yayo Espinoza