No es que ahora no sea fastidiosa y hasta a veces
insoportable como algunos de ellos ¡No!,
hago alusión al aspecto físico, aunque mis ojos ya son grandes y se parecen a
algunos en primer plano, quizá sea una metamorfosis lenta como lo pudo ser con Gregorio Samsa y él no se dio cuenta.
Desde niña intentaron que me comportara “bien”, no de la forma
salvaje que “a veces” lo hacía, “me amenazaron”de muchas formas, pero no fue hasta que un día La Metamorfosis de Kafka apareció en mis manos, al leerlo quede aterrorizada con la simple
idea de dormir y despertar como un
insecto, le atribuí eso a los“castigos
divinos”que existen cuando te comportas mal (por mi formación católica) y desde entonces intente “seguir
el camino del bien”.
¡Fracase rotundamente! y ahora cada vez que encuentro un cuaderno que utilizo para anotar ciertas
trivialidades y dibujos malintencionados, en la primera página algo así como un mantra escribo “No te
portes mal, o terminarás convertida en
un insecto y de seguro serás una mosca”
Como sé que no mido las consecuencias de mis actos y “soy
mala”, más tarde que temprano terminaré como una mosca aplastada en la pared.
Ilustración: Yayo Espinoza
Ilustración: Yayo Espinoza
No hay comentarios.:
Publicar un comentario